BLUE MONDAY: 5 SENCILLAS PAUTAS PARA SUPERARLO CON ÉXITO

Según una formula matemática, el tercer lunes de Enero es el día más triste del año (Blue Monday). La lógica de la formula, expuesta en terminos sencillos, es que justo en ese momento del mes, una serie de factores negativos confluyen y dan lugar a ese triste momento: tiempo atmosférico duro (días fríos, húmedos, oscuros y lluviosos), deudas de navidad (por los excesos), menor sueldo mensual (últimos días del mes), tiempo trascurrido desde las fiestas (vuelta al trabajo y la rutina), abandono de los propósitos de año nuevo (porque nos vence la pereza), bajos niveles de motivación (porque nada ha cambiado con el nuevo año) y la necesidad frustrante de hacer algo nuevo (porque todo sigue igual).

Pues bien, aunque la teoría parezca tener sentido, lo cierto es que forma parte de un estudio, sin base científica alguna, que fue destinado originariamente para servir de campaña publicitaria a la agencia de viajes Sky Travel.

Si bien es posible que ese lunes no sea el lunes más terrible de nuestra vida, es totalmente cierto que los factores citados (si bien demasiado complejos para meterlos en una fórmula matemática) afectan negativamente a nuestra vida y hay que tenerlos en cuenta. De eso es de lo que te quiero hablar hoy. No tanto de intentar convencerte sobre la existencia de un Lunes Triste, sino de que estés prevenido en estas fechas, porque pueden hacerte más vulnerable a las crisis vitales.

Por eso te propongo cinco pautas para que evites que los últimos días de Enero se vuelvan cada vez más negros y tristes:

Primera pauta: no te tomes tan en serio los problemas

Parece contra intuitivo, pero es verdad. Muchas veces hacemos nosotros una montaña de lo que nos pasa porque le damos demasiada importancia a las cosas. Recuerda que nuestras emociones son pasajeras, y que tener un día malo no es una tragedia. Intenta enfocarte más en el sentido de esas emociones, en buscar el origen y la causa (para darle solución), y no tanto en lo mucho que te bloquea y en cómo te hace daño.

Segunda pauta: cuídate de los pensamientos negativos

Efectivamente, los pensamientos positivos nos producen emociones positivas, los negativos, nos producen mucho malestar y sufrimiento. Si estás en un día triste, intenta detectar esos pensamientos que tienes. Descubrirás que todos son muy pesimistas. Prueba a enfocar las cosas de una forma más optimista, empezarás a sentirte mejor.

Tercera pauta: no te aisles

Cuando estamos en un día de bajón, lo que nos sale es meternos en la cama, no salir, encerrarnos en una burbuja, dejar de cuidar nuestro aspecto físico y dejarnos llevar por el sufrimiento. Este aislamiento emocional que construimos nos protege de las frustraciones y de las cosas malas que nos pasan, es cierto, pero tienen un doble filo: nos deja a solas con nuestros pensamientos. Cuanto más hurgas en la herida, más tarda en sanar. Aunque sea justo lo contrario de lo que te pide el cuerpo, es el momento de salir, de llamar a alguien para que te acompañe, de distraerte, de vestirte de colores alegres y empezar a hacer planes divertidos.

Cuarta pauta: vive una vida saludable

Muchas veces, el bajón no es un estado emocional, sino físico, a veces producido por malos hábitos de vida: mala alimentación, vida sedentaria, trabajo excesivo, estar siempre en tensión y estresado, dormir poco y mal. Estamos además en unas fechas muy propicias a este tipo de estados. Plantéate si es tu caso y si puedes hacer algo al respecto. Cuando tengas tu vida bajo control, volverás a sentirte bien.

Quinta pauta: céntrate en objetivos realistas

Hay un motivo por el que no se cumplen los objetivos de fin de año (y en realidad, la mayoría de las cosas que nos proponemos): queremos abarcar demasiado y lograr las cosas sin demasiado esfuerzo. No tenemos paciencia. Además, muchos de esos retos y proyectos, realmente no son los que queremos, sino que los hacemos porque "tocan", porque "mis amigos insisten" o por "presiones familiares". Toca organizar tu vida. Piensa en lo que quieres hacer realmente, y enfocate sólo en eso. En una cosa a la vez. Y sobre todo: ¡hazlo!

Espero que este artículo te ayude a enfocar los nuevos días del año con optimismo. Si estás interesado en profundizar más en el tema, te recomiendo los siguientes artículos para profundizar más: ¡Ya no quiero ser yo! y ¿Estás pasando una mala racha?