5 CLAVES INSPIRADORAS PARA SER UNA PERSONA MÁS ASERTIVA
La asertividad
es mucho más que una habilidad social, es una forma de ser, un estilo de vida
que te empodera y te transforma por completo. Las personas asertivas
conocen sus derechos y saben defenderlos en todo momento, desde el respeto, sin
manipular ni ser manipulados.
El primer paso, por tanto, es conocer esos derechos asertivos.
El primer paso, por tanto, es conocer esos derechos asertivos.
¿Por qué ser asertivo?
Una persona asertiva tiende a ser mucho
más feliz, cuida de su autoestima y tiene seguridad y
confianza en sí mismo. Ser hábil socialmente nos permite poner límites a la
gente tóxica, prevenir que abusen psicológicamente de nosotros, defendernos de
los ataques emocionales, los chantajes, los favores abusivos y las mentiras.
5 consejos para ser más asertivo
Como te expliqué antes, ser asertivo
implica una transformación profunda de nuestra forma de ser. Mucha gente ha crecido y ha
sido educada en entornos donde la manipulación emocional era la moneda de
cambio habitual. Aprender y darse cuenta de que existen otras formas de ser puede
ser complicado sin el acompañamiento de un coach personal. Si es tu caso, es posible que te interese nuestro enfoque.
Sin embargo, soy consciente de que muchas veces, algunos consejos o guías pueden inspirar y ayudar a mucha gente en ciertas situaciones de su vida, así que… ¡aquí van!
Sin embargo, soy consciente de que muchas veces, algunos consejos o guías pueden inspirar y ayudar a mucha gente en ciertas situaciones de su vida, así que… ¡aquí van!
1. Di
“no” sin sentirte culpable. Hay una realidad que tienes que tener siempre
en cuenta: la gente tóxica se alimenta de nuestro sentimiento de culpa. Ese
sentimiento nos hace sentirnos responsables de sus problemas y nos hace ceder a
sus chantajes y manipulaciones. En otras palabras: la gente tóxica nos hace
daño sólo porque lo permitimos. Tú tienes los mismos derechos que los demás,
nunca lo olvides. Una decisión tomada desde la culpa debilita tu autoestima y
nunca lleva a nada bueno.
2. No
temas decir lo que piensas. Hablar desde el corazón, la calma, el respeto y
la honestidad, incluso cuando lo que comunicamos es duro para otra
persona, es siempre la mejor forma de hacerlo. Si lo haces de esta manera, no
tengas miedo a su reacción. Tú estás haciendo lo correcto.
Tu objetivo no debería ser “convencerle” o “evitar una discusión” o
“evitar que se enfade”. Tu objetivo debería ser hacer valer tu punto
de vista y llegar a un acuerdo con el otro. Si esa persona se ofende por eso…
¡quizá es ella quien debe trabajar algunas cosillas!
3. No
te calles ante las críticas injustas o las agresiones. Si ante los insultos,
los gritos, o los maltratos de cualquier clase respondemos con la misma moneda
o con una actitud pasiva y sumisa, haremos el problema mucho más grande: en
ambos casos estamos aceptando la violencia. No temas pararle los pies a las
personas que se pasan de la raya, ponerle límites y mostrar que estás ofendido
cuando te tratan de forma injusta o te faltan al respeto. Eso sí: intenta no
perder los nervios, ni airearte. Di todo lo que tengas que decir, pero dilo con
calma y con seguridad… ¡Verás como rabian por dentro!
4. Reclama
siempre lo tuyo. Porque lo que es de uno, es de uno y no hay excusas que
valgan. No temas reclamar un servicio que no se te ha dado cómo se te ha
prometido, o pedir a un amigo que te devuelva esa cosa que llevas meses sin
saber de ella.
5.
Evita las explosiones emocionales. Siempre llevan a lo peor, no sólo con los
demás, sino también a nivel personal, con uno mismo. En general, a la gente no
le gusta verse perdiendo el control. Es una sensación desagradable, y causa
mucho daño a los demás. Si tiendes a ser una persona pasiva, de esas que suelen
guardarse todo lo malo, cuando estalles te sentirás culpable. Si eres de esas
personas muy echadas para adelante, que a la mínima te enfadas y pierdes el
control, dañarás a la gente que quieres. Prueba a contar hasta diez antes de
responder a una persona tóxica. Respira profundamente, no te importe organizar
tus ideas antes de hablar, sobre todo si te ha pillado la situación por
sorpresa. Piensa que muchas veces buscan justamente eso: que pierdas los
papeles.
Espero que estos consejos te ayuden a
empoderarte emocionalmente y a crecer un poco más como persona, pues en eso
consiste ser asertivo. Si consideras que necesitas un coach que te acompañe en
el proceso, para mí sería un honor compartir contigo ese crecimiento, no dudes
en solicitar una consulta.
Muchas gracias por compartir este post, tengo este tipo de conflictos en mi grupo de amigos y usaré tus consejos para cuando tenga una situación en la que lo necesite :)
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. Nos alegramos de que te haya resultado útil nuestros consejos. Un abrazo ;-)
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