¡YA NO QUIERO SER YO! 5 CONSEJOS PARA CAMBIAR TU ESTILO DE VIDA
¿Alguna vez has
deseado ser alguien diferente? ¿Hacer otras cosas que no haces?
¿Vivir otra vida totalmente nueva con la que te sientas realizado?
Si has respondido que sí a todas estas preguntas, déjame que te
haga otra más: ¿y por qué no las has cambiado?
Mucha gente está
aburrida de su forma de ser. Se han encerrado en su zona de
confort y viven en una burbuja de rutinas y días en los que no pasa
nada interesante. Tal vez ya has tomado conciencia, pero todavía no te
atreves a dar el paso. Tal vez necesitas algo de tiempo. Quizá te
preocupa lo que los demás pensarían de ti si cambiaras de un día
para otro, o te asusta la cantidad de relaciones con las que tienes
que cortar.
Desde luego, cambiar de
estilo de vida supone abrir una nueva etapa de nuestra vida.
Implica cambiar amigos, horarios, trabajo, pareja, aficiones,
habilidades o costumbres. No es una decisión fácil. Mi intención
con este artículo es ayudarte a descubrir que dar ese paso no es tan
dramático como parece. Tanto si deseas hacer un cambio radical en tu
vida, como si deseas atreverte a probar cosas nuevas para enriquecer la que ya
tienes, esté artículo te va a resultar interesante.
Cuando
piensas que sabes lo que quieres
Haces muchas cosas en tu
vida, es posible que gastes la mayor parte de tu tiempo en
actividades, trabajo, vida familiar, amigos. Haz el siguiente
ejercicio: ¿cuántas de esas cosas te gustan realmente? ¿cuantas
de esas cosas te llenan? ¿cuántas de esas cosas contribuyen a que
te sientas seguro para conseguir lo que te has propuesto en la vida? A veces no
te planteas esas preguntas porque tienes miedo a la respuesta. Te
convences de que sabes lo que quieres, pero la realidad es que haces
cosas distintas. Vives una vida que te desagrada, y te has
acostumbrado a ser alguien que no te gustaría ser. Interpretas un
papel de teatro para agradar a los demás y te has olvidado de tu felicidad.
Necesitas poner las
cartas sobre la mesa. Para cambiar tu estilo de vida o mejorarlo,
necesitas planificar bien lo que quieres hacer para conseguirlo.
Te propongo las
siguientes preguntas para empezar:
Recuerda: te sale más caro seguir siendo quien eres que cambiar tu estilo de vida, porque en la primera pagas con tu felicidad, y con la segunda, empiezas a disfrutarla.
Nuestros
deseos no son errores
Muchas veces no te
atreves a cambiar de vida porque tienes baja autoestima. No confias
en ti, piensas que no mereces nada bueno, sientes la obligación de
aguantarte con lo que tienes. Vivir así es insoportable. Si alguna
vez has pensado en escapar o cambiar de vida, seguramente te habrás
sentido mal, que lo que estás pensando es absurdo, que tus emociones
son estúpidas o que tus deseos de progresar son infantiles.
Pero en ninguna de
esas cosas hay errores.
El error es cuando esperamos obtener un
resultado y en su lugar obtenemos otro. Eso no significa que lo que
deseamos esté mal, sino que lo que hacemos para conseguirlo no nos sirve. Un error nos indica que tenemos que cambiar las acciones
que NO nos llevan a donde queremos estar, pero NO indica que nuestros
sueños y objetivos sean erroneos.
Mi consejo es que cambies la
estrategia cuando lo necesites, pero nunca cambies la meta si es la
que verdaderamente te realiza como ser humano.
No
deciden los demás, eres tú quien decide
Siempre encontramos excusas. Sabes que podrías cambiar, estás convencido. Comprendes que
ser como eres te hace infeliz y necesitas dar el paso. Pero tarde o
temprano acabas poniéndote trabas y echando balones fuera: ¡la
culpa es de los demás! ¡los demás me hacen como soy!
Pero te digo una cosa,
incluso cuando decidimos trabajar por los sueños de otros, en lugar
de por los nuestros, incluso cuando parece que nos ordenan o nos
fuerzan a decidir algo que no queremos: ahí estamos decidiendo
nosotros.
Tú tienes el control de tu vida
Tú decides con que te vas
a quedar de cada experiencia, tú decides como la vas a
interpretar. Si no te lo crees, prueba a preguntarte lo siguiente y te sorprenderás:
¿Cómo quiero que está
experiencia me influya? ¿Qué quiero aprender de esa vivencia? ¿Cómo
puedo interpretarla para que me ayude a crecer?
No son las
circunstancias, ni las personas. Eres tú: es tu forma de enfocar los
problemas y tu actitud. Toma las riendas de tu vida y atrévete a
decidir qué peso vas a darle a tus amigos, a tu familia y a tus
oportunidades y proyectos personales. No dediques tu vida, tus
energías, a trabajar por los sueños de otros. Empieza desde hoy a
trabajar por los tuyos.
Cuando no puedes dar el paso
Cuando te sientes vacío,
estancado y que tu vida no te llena, es porque estás encerrado en
una rutina gris que se llama zona de confort. La zona de
confort es un estado interno defensivo y muy limitante en el que
pones el piloto automático porque has dejado de enfrentarte a
situaciones nuevas. Vivir en la zona de confort supone llevar una
vida poco estimulante, rutinaria, gris y aburrida. A veces es el
miedo a salir de la zona de confort lo que te inmoviliza. Otras es la
ansiedad por lo nuevo. En otras ocasiones es la inseguridad de
aprender cosas nuevas y enfrentarte a nuevos retos.
Cuando te atraves
a dar el paso para salir de la zona de confort, al principio sientes
inquietud, hasta miedo, pero plantarle cara a esos sentimientos te
hará más fuertes. Cuando haces cosas nuevas sientes inseguridad, es
lógico: es una sensación normal ante una situación que no
dominamos. Pero con la práctica y el esfuerzo, irás ganando
confianza y creatividad, por no decir que vivirás experiencias
nuevas y conocerás a personas interesantes que antes no te habías
atrevido a conocer.
Felicítate
por tus avances, no te castigues por tus retrocesos
Nuestro cerebro está
diseñado para percibir los errores, las amenazas y responder ante
ellas. Es una conducta muy adaptativa. Sin embargo, en ocasiones nos
pasamos dándonos caña y eso no nos deja avanzar y progresar.
Nos
centramos tanto en nuestros fracasos que nos acabamos olvidando de
nuestros éxitos o no los valoramos como se merecen. Está
demostrado: auto-castigarse por los errores vuelve más molesto y
costoso el crecimiento personal, hace que nuestra vida se vuelva una
carga insoportable llena de "deberías"
y "obligaciones". Esta forma de
pensar nos ahoga y deja poco espacio para las emociones, para la
intuición, para la improvisación y para cierto grado de
desinhibición. Felicitarte por tus avances logra justo el efecto
contrario: te vuelve
inconformista, te despega del resentimiento y del sentimiento de
derrota, te focaliza en lo que sabes hacer y en las soluciones, manteniendo a raya los problemas.
Espero que en este
artículo hayas encontrado algún consejo que te pueda ayudar para
dar un cambio en tu vida, salir de tu zona de confort y
atreverte a empezar cosas nuevas. Si te has decidido por cambiar, no
esperes hasta mañana o hasta la semana que viene: ¡empieza ahora
mismo! Por ejemplo, con la siguiente pregunta:
¿Que dos
cosas podría hacer hoy para estar más cerca de llegar a ser esa
persona que me gustaria ser en el futuro?
buen articulo el cambio es una parte intrínseca de la vida misma. Desde que nacemos estamos cambiando cada segundo pasa. Nuestro cuerpo cambia, nuestro entorno cambia, el mundo que nos rodea cambia por lo cual nosotros esta implicito hacer un cambio de vida radical
ResponderEliminarJavier bru de sala
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